Quiero que hablemos enserio, que nos dejemos de vueltas y digamos lo que sentimos. Que abramos nuestro corazón sin condiciones ni arrepentimientos. Eso me es difícil, por mi forma de ser. Pero me gustaría que así fuera. Que todo empiece de nuevo, de cero. Que mi corazón este sin ataduras ni curitas intentando esconder las heridas abiertas y las cicatrices que tiene. Y tiene tantas. Me gustaría que mi corazón sea tuyo nomas… ¿tuyo? No sé a quién le hablo pero me gustaría hablarle a alguien. Y no haber perdido todas las cosas y oportunidades que perdí por estar en esta situación. Me gustaría poder decir te amo sinceramente. Me gustaría abrazar y suspirar. Me gustaría besar y sentir cosquillas en la pansa. Me gustaría hacer el amor realmente sintiendo ese amor. Me gustaría decir que perdone a todos, y no puedo. Me gustaría sacarme ese peso de encima, que por esos malos recuerdos sigo pasándola mal. Me gustaría olvidar, sacar todo lo malo, deshacerme de todo lo que me haga mal… y es tan difícil.
Hablemos enserio, tengo ganas de sentir de nuevo, tengo ganas de amar. Mi corazón y mi vida están llenos de cicatrices que la vida misma me hizo, no digo que eso no me haya hecho más fuerte porque sí lo hizo. Pero me hizo tonta y cerrada en otras muchas cosas. Quiero que hablemos enserio y dejemos las tonterías de lado. Que estés dispuesto a quemarte conmigo, que intentes amarme para ver qué pasa porque ya no se qué hacer con este corazón que no está dispuesto a amar por no sufrir. Eso es un riesgo, podes salir lastimado vos, eso es lo que hago últimamente y me odio por eso. Pero tiene que haber algún valiente, alguien que me mueva el piso. Hablemos enserio, querido, atrévete a sacarme de este infierno de no sentir.
Ese que me mueve el piso quizás es uno de la playa, que se que paso unas noches acostada en la arena mirando las estrellas aprendiendo de astronomía y amor. Aprendiendo a besar al ritmo del viento y amar de forma apasionada; ese que me extraña si no estoy, sabiendo que nunca estoy. Ese que me mueve el piso puede ser otro que me trata como quiere, que tiene una novia y mil amantes, que solo me usa para zamarrearme y aprovechar mi calentura y disponibilidad. Esos que me mueven el piso son los que sé que están lejos, que tienen mil problemas en engancharse conmigo. Esos que me gustan son los que no me van a dar valor por lo de adentro, o quizás sí pero están lejos. Están lejos, lejos. ¿Y porque me gustan? Porque sé que están lejos, porque no me quieren lo suficiente, porque sé que eso no me traerá problemas de relación pero no evalúo los problemas de cabeza que me traen, porque me marca. Todo me marca cada hombre me va marcando y va siendo parte de mi vida, va aumentando esa lista maldita.
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